MEJORA LA BIODIVERSIDAD
DE TU FINCA
MEJORA LA BIODIVERSIDAD DE TU FINCA
El modelo de olivicultura Olivares Vivos nació en 2015 y, desde entonces, ha reconciliado al olivar con su biodiversidad tradicional y aumentado la rentabilidad de los agricultores. Se levanta sobre la sólida base científica que aportan sus instituciones socias y sobre el estudio más importante realizado en todo el mundo en torno a la flora y fauna del olivar.
¿POR QUÉ RECUPERAR BIODIVERSIDAD ES INTERESANTE PARA EL AGRICULTOR?

1. Recuperar la riqueza natural del olivar incrementa la rentabilidad de los agricultores. Trabajar a favor de la naturaleza es hacer que la flora y la fauna lo hagan también en beneficio del olivar y del olivarero.

2. Se recuperan los servicios ecosistémicos que se han ido perdiendo debido a la intensificación agrícola: suelo más fértil, mayor retención de agua, se reducen las tasas de erosión o mejor control natural de las plagas. Así, es necesario administrar menos abonos y menos pesticidas, gastando menos dinero en insumos.

3. El modelo Olivares Vivos no tiene incidencia en la producción. Tan sólo una de las actuaciones que se realizan se lleva a cabo en el espacio productivo del olivar, la gestión de la cubierta herbácea, y si se hace un buen manejo de ésta no tiene por qué incidir sobre la producción.

4. El modelo incrementa el valor patrimonial de la finca, al reducir la tasa de erosión y mejorar el suelo del olivar, pero también porque lo predispone a cobrar determinadas subvenciones que se reservan para aquellas fincas que van más allá de la producción alimentaria y tienen en cuenta otras necesidades sociales en su gestión. Muchas de ellas procedentes de la Política Agraria Comunitaria.

5. Y, sobre todo, el valor añadido que aporta la recuperación de biodiversidad y que se basa tanto en el reglamento de certificación como en la diferenciación del AOVE, a través del sello Olivares Vivos. Los estudios de marketing llevados a cabo durante el proyecto han demostrado que los consumidores respaldan los postulados de Olivares Vivos y que están comprometidos e interesados en adquirir productos que recuperan biodiversidad, mitigan el cambio climático y apoyan al mundo rural.
¿CÓMO APLICAR EL MODELO?
CUBIERTA HERBÁCEA

Hacer un buen manejo de la hierba que aparece bajo el olivo y entre las calles debe ser el primer paso para recuperar la biodiversidad. La cubierta herbácea ha sido considerada una gran enemiga por parte de muchos agricultores, ya que, hasta hace poco tiempo, era muy difícil evitar su competencia, con los medios de los que disponían. Sin embargo, esta situación ha cambiado y desde hace años existen métodos para que la hierba no reste recursos al olivo, a la vez que se aprovechan los beneficios que aporta, como reducir la erosión, permitir la entrada de más agua en el suelo y que se acumule en su interior o mejorar la polinización entre plantas.
1. Lo más importante es que dejes desarrollar la cubierta herbácea. De ese modo, podrás aprovechar todas las ventajas que aporta.
2. Igual de importante es que la elimines antes de que comience a competir por el agua u otros recursos con el olivo. ¿Cuándo debes hacerlo? Depende de dónde esté tu olivar y del año y de las lluvias, pero normalmente a finales de abril o comienzo de mayo.
3. Para eliminarla, siempre será mejor usar métodos físicos para gestionar la cubierta herbácea -sobre todo la desbrozadora-. Pero, además, si se deja que la hierba quede sobre el suelo, lo protegerá aún más o reducirá la evaporación de agua.
4. Usar diferentes métodos para manejar la cubierta puede ser una buena opción. Aunque el principal debería ser la desbrozadora, utilizar arado superficial en alguna zona e ir rotando conforme pasen los años, puede remover el banco de semillas y mejorar la biodiversidad.
5. Sobre todo, en los años en los que la pluviometría sea más elevada, se pueden dejar que semillen las plantas en determinadas zonas, como el cruce entre las calles del olivar o espacios más alejados del olivo. De este modo, se recargará el banco de semillas.
ESPACIOS IMPRODUCTIVOS

La restauración de espacios improductivos como arroyos, ríos, ramblas, cárcavas, bordes de camino, linderos o padrones, aporta mayor complejidad al paisaje.
Para elegir las plantas que mejor se adapten a cada espacio, habrá que tener en cuenta la ubicación del olivar y sus características:
- Sus rasgos edáficos (del suelo) y climatológicos. Para ayudarte, puedes analizar las especies que crecen alrededor del olivar.
- Área a restaurar. No será igual las que puedan crecer junto a un arroyo -que lleve agua o se seque durante más o menos tiempo a lo largo del año- que las que estén en un espacio más árido, por ejemplo, en el borde de un camino o en un padrón, donde se acumulen piedras o el suelo sea muy pobre.
1. Haz un agujero grande, de al menos el doble del cepellón de la planta, así removerás bien la tierra y facilitarás el crecimiento de las raíces.
2. Una vez la hayas plantado, y con mucho cuidado, pisa con fuerza alrededor de su tronco. De este modo, reducirás el aire que puede quedar alrededor de la raíz y aumentarás las posibilidades de que salga adelante la planta.
3. Protégela de ramoneadores como conejos o lirones. Ponle un protector que impida que la muerdan o se la coman. Respecto a este protector, cuando veas que la planta ya ha alcanzado un tamaño que consideras óptimo, quítaselo para evitar la deformación del árbol o arbusto y reusa o recíclalo.
4. Riega la planta abundantemente tras ponerla. Eso o plántala cuando sepas que va a llover. Además, sigue regándola durante los dos primeros veranos, al menos un par de veces durante los meses más secos y calurosos, en las horas más frescas del día. De esa manera, mejorarás muchísimo su tasa de supervivencia. Una vez pasado este periodo, cuando las raíces de la planta se hayan desarrollado, dejará de ser necesario ese riego de apoyo.
5. Y, finalmente, ten en cuenta cuándo plantar. Probablemente, la mejor ventana temporal sea desde noviembre o diciembre, hasta febrero o marzo, en la época de lluvias mediterránea. Y, por supuesto, si la primavera es seca y siempre en verano dale riegos de apoyo.
ESTRUCTURAS
DE APOYO

Con los trabajos mencionados anteriormente se habrá acrecentado la base sobre la que se establece todo el agrosistema olivarero. Máxime, si eso se acompaña de una reducción o eliminación de los insecticidas u otros biocidas. Cuando estas actuaciones se hayan puesto en marcha, se verá cómo, primero, volverán saltamontes, abejas o mariposas para, posteriormente ir apareciendo aves o mamíferos. Y que estos animales se queden allí, será mucho más fácil si tienen espacios adecuados a sus necesidades, algo que se conseguirá con la instalación o construcción de una serie de estructuras de apoyo.
1. Cajas nido, tanto para aves pequeñas como para otras más grandes para rapaces. Las aves pueden controlar ciertas plagas, tanto de insectos como de otros animales.
2. Cajas abrigo para murciélagos. Estos mamíferos voladores son muy efectivos en el control de ciertas plagas de insectos.
3. Postes para rapaces. La altura de los olivos suele ser muy similar y no existe ningún árbol que destaque, por lo que no hay lugares sobre los que las rapaces se puedan posar y otear el paisaje, buscando presas. Por ello, los postes son muy interesantes para sus poblaciones. Además, servirán a otros animales, como a los murciélagos, ya que supone puntos de referencia para ellos.
4. Nidales para insectos, como abejas o avispillas silvestres, que son muy importantes para la polinización de diferentes plantas.
5. Charcas pequeñas que serán usadas por anfibios y reptiles para poner sus huevos, así como para el resto de los animales para beber agua sobre todo en verano.
6. Muretes de piedra seca en los que se esconderán reptiles, anfibios o insectos y sobre los que se posarán pequeñas aves.
7.Bebederos para los distintos animales que pasan o viven en los olivares.